La influencer relató que en un vuelo, tanto ella como su pareja padecieron miradas desaprobatorias e incluso hubo quienes rechazaron sentarse junto a ellos por la falta de espacio. «Tenemos derecho a viajar sin temor a discriminación, humillación o la necesidad de pagar por un asiento extra», afirmó.
El sobrepeso puede representar un inconveniente que no solo impacta en la salud de numerosos individuos a nivel mundial, sino que con frecuencia les expone a obstáculos sociales y prácticos que dificultan la realización de ciertas actividades, como viajar, a causa del limitado espacio disponible en muchos medios de transporte público.
A menudo, las personas critican la falta de comodidad al viajar en avión, ya que algunas aerolíneas ofrecen servicios con escasas comodidades, incluyendo el espacio. La industria aeronáutica comercial establece normas y regulaciones para garantizar la seguridad, como la capacidad de las sillas de un avión, aspecto que resulta problemático para personas de mayor tamaño.
Una mujer de talla grande recientemente denunció a las aerolíneas en general, por no proporcionar condiciones inclusivas para personas como ella y su pareja, quienes experimentaron un viaje bastante incómodo debido al espacio, motivo por el cual exige que se les otorgue un asiento adicional a aquellos con sobrepeso.
Jaelynn Chaney, influencer especializada en «viajes y moda de tallas grandes», inició una recogida de firmas a través de Change.org, solicitando a la Administración Federal de Aviación que se modifiquen ciertas prácticas en las compañías de vuelos comerciales, «para proteger a los viajeros» que sufren como ella. «Tenemos derecho a viajar sin temor a discriminación, humillación o la necesidad de pagar por un asiento extra», expresó en Twitter.
En la petición, Jaelynn plantea que: «Los viajes aéreos deben ser cómodos y accesibles para todos, sin importar su tamaño», además de relatar que, durante un vuelo, ella y su pareja fueron objeto de comentarios negativos, miradas desaprobatorias e incluso personas que se negaron a sentarse junto a ellos.
Asimismo, señaló que se le forzó a ocupar «un único asiento con reposabrazos inamovibles», lo que le provocó dolor y hematomas. «Estar obligado a ocupar solo un asiento puede resultar en dolor y vulnerabilidad al maltrato por parte de otros pasajeros», afirmó, y agregó que existe una falta de políticas «uniformes» por parte de las aerolíneas en relación al tamaño de los clientes, «esto es inaceptable y debe ser abordado».
«Los viajeros de talla grande no estamos pidiendo un trato especial, simplemente exigimos un trato igualitario», añadió en Twitter. Por otro lado, en TikTok compartió un video mostrando las desventajas que enfrenta al viajar, resaltando también el escaso espacio disponible en el baño del avión.