Rebekka Blue: La influencer que convirtió sus eructos en un lucrativo negocio

El inusitado mundo del internet revela sorprendentes emprendimientos

Justo cuando pensamos que el internet ya no puede sorprendernos más, alguien llega a demostrarnos que las posibilidades son infinitas y que el límite solo está en la imaginación. La red sigue siendo un vasto universo de lo inverosímil, lo fantástico y, a veces, lo directamente insólito.

Influencers atípicas: más allá de las fotos en OnlyFans

Si bien es cierto que algunas jóvenes han sabido convertir sus imágenes en OnlyFans en un lucrativo negocio, existen otras que han optado por caminos menos convencionales. Entre ellas, encontramos el curioso caso de Rebekka Blue, una influencer estadounidense que ha logrado ganar miles de dólares vendiendo algo tan personal como sus eructos y otros fluidos corporales.

Rebekka Blue: de bailarina exótica a emprendedora de lo peculiar

Rebekka, una joven de 28 años, originaria de Carolina del Norte, en Estados Unidos, ha causado sensación en las redes sociales al revelar su inusual negocio. Rebekka ha cambiado su carrera como bailarina exótica por la venta de artículos personales tan curiosos como uñas de los pies, toallas desmaquillantes usadas, saliva y hasta eructos con diferentes olores.

He estado creando contenido de eructos (videos) desde que comencé en la industria de las redes sociales, pero no fue hasta 2022 que me solicitaron eructos en una bolsa. Ciertamente, es una solicitud rara, y cobro 50 dólares por eructo, pero puedes pedir tantos como quieras.

La ‘magia’ detrás del emprendimiento

Para ‘producir’ sus eructos, Rebekka consume grandes cantidades de refresco y alimentos con olores fuertes o condimentados. Tras beber agua rápidamente, eructa en una bolsa sellable, que conserva el olor hasta llegar a su cliente. Este peculiar servicio le reporta hasta diez mil dólares mensuales.

Reacciones: del asombro a la incredulidad

La peculiar propuesta de Rebekka ha causado un gran revuelo en las redes sociales, con usuarios divididos entre el asombro y la incredulidad. Ante las críticas que tachan su negocio de «absurdo» y «asqueroso», la influencer ha respondido con una sonrisa, asegurando que muchas personas no podrían imaginar las curiosas peticiones que recibe.

A través de su curioso emprendimiento, Rebekka busca inspirar a otras personas a buscar sus propios caminos y a aprovechar las infinitas posibilidades que ofrece el mundo digital. Porque, en definitiva, el internet sigue demostrándonos que, cuando de negocio se trata, todo es posible.